30 oct 2012

Churretes




Llovía afuera y yo sin paraguas. La primavera intentaba sabotear mi primer trabajo. Sonreí ampliamente al retrovisor durante unos instantes, revisando que todo estuviera en orden. Bajé del coche y corrí chapoteando con mis zapatones los cien metros que me separaban de la casa. Llamé a la puerta empapado. Abrió un niño con un gorrito multicolor en la cabeza. Dibujé mi mejor sonrisa como carta de presentación.
 -      - ¡Hola amiguito! ¡Feliz cumpleaños! Soy…

 El crío corrió hacia el interior de la casa gritando espantado. El espejo del hall, que había frente a la puerta, reflejaba la imagen de un payaso con el maquillaje corrido, digno de una película de terror. El arco iris burlón, asomaba como una sonrisa multicolor. Alguien cerró la puerta bruscamente.

2 comentarios:

  1. SIEMPRE QUE OIGO LA PALABRA "PAYASO" SE ME VIENE A LA CABEZA UNA NOCHE DE CARNAVAL EN LA PUERTA DE LA CATEDRAL , LAMIENDONOS NUESTRAS HERIDAS EN EL CORAZON DISFRAZADOS DE GUSANOS: "MARIA, NO TE LO VAS A CREER.....ME ACABO DE PELEAR CON UN PAYASO"

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  2. Que raticos tan buenos... Jamas hubiera pensado que sentirme un gusano fuera tan reconfortante.

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